sábado, 18 de marzo de 2017

Llenarse de motivos

Frase poderosa que leí recientemente en el estado de Facebook de una persona que si bien considero no ha tenido una vida sencilla, esto no ha sido motivo para echarse a la pena.

Que tan desagradecidos, inconformes y quejosos somos, siempre hacemos un mundo frente a las simples carencias que tenemos, sean económicas, profesionales, personales o amorosas; casi siempre el vaso esta medio vacío, nos cuesta pegarnos de lo positivo que tenemos, bueno ya parezco Jorge Duque Linares en “Actitud Positiva” por el canal Uno, pero es cierto.

Personalmente no me ha ido bien en el plano amoroso y esto ha quedado ampliamente demostrado en mis anteriores publicaciones, sin embargo, el amor no es el único aspecto relevante en mi vida, tengo una familia que amo con todo lo que soy, disfruto mi trabajo cada segundo de esas 8 horas laborales diarias, mi vida en general esta bastante bien, obvio hace falta un socio, compañero, amor, o como quiera llamarse, pero ese no es el fin del mundo, quizá sea el comienzo de otro, porque viendo el panorama relacional que me rodea, prefiero estar en mi casa con un pote de chispetas viendo Netflix, a tener el alma en un hilo a causa de un sujeto que no es buena pareja. 


Continuando con aquello de amar la vida, basta con prestar atención a los detalles, porque en estos está la felicidad diaria, ¿Qué tan seguido decimos te amo aquellas personas que viven con nosotros? o para los que viven solos ¿Cada cuanto dicen gracias a quienes están a su servicio?, ¿Realmente prestamos atención a lo bello que nos rodea?, la lista es infinita, pero cada quien tiene sus motivos para ser feliz, para levantarse de la cama, para sonreír.
El arte de ser feliz esta en valorar aquello que es incalculable, a veces imperceptible y en ocasiones irrepetible, por ejemplo, la sinceridad de ciertas personas al acogerte en su vida, al aceptarte como eres, al no intentar cambiarte, al amarte sin tener un vinculo aparente; no obstante, ¿cada cuanto nos percatamos de ello?, si no es el/la novia/o no nos funciona, si no estamos en X o Y sitio, no nos sirve y así sucesivamente.

Mi punto es que no necesitamos tener una calamidad para valorar lo que hoy ya tenemos, únicamente, necesitamos verlo, nos urge darnos cuenta que lo tenemos, que esta ahí, que es nuestro, a veces que se repite; pero no, seguimos pegados en eso que nos falta, ¿En realidad nos falta?  O ¿La vida nos esta salvando?  Cuantas veces nos echamos a la pena porque algo no nos funciona y con el tiempo vemos que si hubiéramos seguido allí los daños hubieran sido mayores.     
Entonces, aprovechemos que recién llevamos 3 meses de este nuevo año, cambiemos el chip, prestemos atención a los detalles bonitos, busquemos los motivos para siempre estar felices, para sonreír, para brillar, dejemos atrás todo aquello que no nos hizo bien, que no nos valoró, que se fue sin explicación, que se murió o que simplemente ya no está.  

Ahora, si todo lo anterior no lo ha puesto a pensar, abra YouTube, busque todas las historias de esas personas que teniendo enfermedades, calamidades domesticas, desastres naturales y son felices, aman su vida y explican que esa situación es una bendición disfrazada de tragedia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario