Frase poderosa que leí
recientemente en el estado de Facebook de una persona que si bien considero no
ha tenido una vida sencilla, esto no ha sido motivo para echarse a la pena.
Que tan desagradecidos,
inconformes y quejosos somos, siempre hacemos un mundo frente a las simples
carencias que tenemos, sean económicas, profesionales, personales o amorosas;
casi siempre el vaso esta medio vacío, nos cuesta pegarnos de lo positivo que
tenemos, bueno ya parezco Jorge Duque Linares en “Actitud Positiva” por el
canal Uno, pero es cierto.
Personalmente no me ha ido bien
en el plano amoroso y esto ha quedado ampliamente demostrado en mis anteriores
publicaciones, sin embargo, el amor no es el único aspecto relevante en mi
vida, tengo una familia que amo con todo lo que soy, disfruto mi trabajo cada
segundo de esas 8 horas laborales diarias, mi vida en general esta bastante
bien, obvio hace falta un socio, compañero, amor, o como quiera llamarse, pero
ese no es el fin del mundo, quizá sea el comienzo de otro, porque viendo el
panorama relacional que me rodea, prefiero estar en mi casa con un pote de
chispetas viendo Netflix, a tener el alma en un hilo a causa de un sujeto que
no es buena pareja.
Continuando con aquello de amar
la vida, basta con prestar atención a los detalles, porque en estos está la
felicidad diaria, ¿Qué tan seguido decimos te amo aquellas personas que viven
con nosotros? o para los que viven solos ¿Cada cuanto dicen gracias a quienes
están a su servicio?, ¿Realmente prestamos atención a lo bello que nos rodea?,
la lista es infinita, pero cada quien tiene sus motivos para ser feliz, para
levantarse de la cama, para sonreír.
El arte de ser feliz esta en
valorar aquello que es incalculable, a veces imperceptible y en ocasiones
irrepetible, por ejemplo, la sinceridad de ciertas personas al acogerte en su
vida, al aceptarte como eres, al no intentar cambiarte, al amarte sin tener un
vinculo aparente; no obstante, ¿cada cuanto nos percatamos de ello?, si no es
el/la novia/o no nos funciona, si no estamos en X o Y sitio, no nos sirve y así sucesivamente.

Entonces, aprovechemos que recién
llevamos 3 meses de este nuevo año, cambiemos el chip, prestemos atención a los
detalles bonitos, busquemos los motivos para siempre estar felices, para
sonreír, para brillar, dejemos atrás todo aquello que no nos hizo bien, que no
nos valoró, que se fue sin explicación, que se murió o que simplemente ya no
está.
Ahora, si todo lo anterior no
lo ha puesto a pensar, abra YouTube, busque todas las historias de esas
personas que teniendo enfermedades, calamidades domesticas, desastres naturales y son felices, aman su vida y explican que esa situación es una bendición disfrazada
de tragedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario