lunes, 18 de julio de 2016

De manera irrevocable y con efecto inmediato: ¡RENUNCIO!



La liberación femenina nos está costando muy caro, nos cambió el chip a nosotras, pero no a la sociedad, seguimos en un mundo machista, chapado a la antigua y sin esperanzas de evolucionar, entonces, ¿Qué queda para nosotras?, ¿volvernos bipolares?, ¿hacernos las brutas o como dicen algunas “ser astutas”? no pues, si a duras penas logramos ser la mejor versión, ahora imagínense tener que ser dos.
“Somos mujeres y no nos rendimos”, con ese tipo frases nacimos muchas y hoy estamos pagando las consecuencias, ¿Cuáles?, somos unas berracas para trabajar, conseguir lo que queremos, escalar laboralmente hablando, somos más competitivas, independientes, nos encantan los retos, brillamos en nuestras profesiones, sin embargo, en el planeta del amor, debemos ser sumisas, esperar, olvidarnos de los retos, de competir, de conquistar, mejor dicho, debemos dejar que el hombre sea quien haga todo, en términos psicológicos, nos polarizamos en el masculino y dejamos atrás el femenino… Díganme quien en su sano juicio no se confunde, por eso mi renuncia, amo ser una mujer que se fija una meta y la consigue, me gustan los retos, valerme por mi misma, no le veo ningún reparo en llamar, buscar, invitar, incluso conquistar y por eso estoy soltera, por eso los hombres se intimidan, creen que estoy desesperada o peor que me creo inalcanzable. Aunque, me he encontrado con aquellos valientes que dicen gustarle una mujer de armas tomar, a la hora de verdad, es puro cuento, no sé qué pasa en sus mentes, pero si al inicio llama la atención, en pocos días llega el desencanto y van en búsqueda de una mujer más normalita, también creen que pueden conseguir sexo más fácil y al no obtenerlo, igual se van. Entonces, renuncio, me declaro impedida, incluso hasta podría empezar hacerme el lavado de cerebro para ser la tía solterona y con plata.

Hace unos años Isabella Santodomingo publicó el libro “Los caballeros las prefieren brutas”, en  resumen decía que las mujeres solitas nos cortamos la cabeza en el momento de liberarnos, toda vez que nuestra única labor era la familia; ahora es el hogar, la oficina, la relación, la belleza, los hijos, etc. y que los hombres seguían desempeñando el mismo trabajo de siempre, ser proveedor y compañero, por ello debíamos ser inteligentes y seguir en ese papel de señoras del hogar pero nuestros éxitos profesionales dejarlos para nosotras mismas, mejor dicho una independencia enclosetada. Intenté de todo corazón hacerme la bruta, no fui capaz, de verdad las mujeres que logran tener esa doble personalidad son unas genios, a mí eso no se da, me hago bolas, me confundo y por lo general la termino embarrando. No sé si es porque soy demasiado transparente, sincera, o qué, pero de verdad, no sirvo para hacerme la difícil, para esperar que me llamen, me busquen, en fin; luego de varias estrelladas con la realidad, de preguntarme una y mil veces ¿Por qué se evoluciona en unos ámbitos y en otros no?, me dije: “mi misma, nos vamos a quedar solteronas o hacemos algo con esto”, mis amigas pusieron el grito en el cielo, que estaba muy joven, que me relaje, que yo era lo máximo,  pero en el momento en que les relate la manera como uno a uno los sujetos se alejaron sin razón aparente, comprendieron mi punto. Ahora, no es que ya encontrado la solución o tenga la ecuación, recién vi el problema, estoy en pro de aceptarlo y ojalá la vida me ilumine el camino para llegar a feliz término, ya que, de verdad, uno también tiene su corazoncito y la vida es mucho más bonita de a dos.
Para aquellas que aman ser la mujer maravilla, las apoyo, es duro, pero amen su carrera, trabajen, luchen, al fin y al cabo, esta no se levantará al día siguiente a decirles que no las quiere, se sentirán unas berracas casi el 90% del tiempo, podrán reírse de la cara de incomodidad de la mujer al lado de su mesa esperando que el hombre pague la cuenta, tendrán disponibilidad completa para hacer con su vida lo que quieran sin tener que contar con nadie, podrán enamorarse una noche de un desconocido y al día siguiente no tendrán sentimientos encontrados, podrán viajar con quien quieran y a donde quieran, las posibilidades son infinitas. Yo que ya lo viví es la libertad en su mayor expresión, pero ahora quiero algo más.

A los hombres, se que no van a cambiar, que ya toca quererlos así, pero de todo corazón, en vez de asustarse por el exito femenino, disfrutenlo, al fin y al cabo por mas brillante que seamos profesionalmente siempre nos derretimos con los pequeños detalles que ustedes traigan a nuestra vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario